miércoles

Una discusión sobre el amor

          Resulta que me hice una página en Facebook, porque mis ex compañeros de la escuela primaria se juntan ahí. Facebook es un gran rejunte de porquería. Hay que decir cosas para que la porquería se ría. Hay que tirar buena onda. Hay que exhibirse. Hay que ser un boludo contento. Hay que esperar que otros se interesen en uno. Hay que ser original, y la originalidad consiste en elegir algunas de las pelotudeces lúdicas que ofrece la misma página, tipo "pregúntale tu destino al hada" o "envía rosas a alguien que quieras". Facebook es una mierda, como el pop latino, con quien comparte el público y el estilo.

          Entonces decidí que no iba a jugar al juego del pusilánime que se encuentra. Iba a jugar otro, iba a quedar mal de alguna otra manera, pero de ésa, no. Un rato fui amable con el guiso, y poco tiempo después (antes de la semana) mi compromiso con la verdad superó toda otra forma de tolerancia.

          Quiero mostrarles hoy una serie de "comentarios" a una frase salame que una de las participantes de ese cyber-forreo colgó a manera de "lean mi alma a partir de esto que digo".

          La frase era, así escrita:


"En la guerra, como en el amor, para llegar al objetivo es preciso aproximarse".

NAPOLEÒN BONAPARTE ..


          Más allá de que la oracioncita me hizo recordar todas las frustraciones afectivas sufridas por haberme juntado siempre con gente a la que le basta "acercarse" para cogerse, decidí participar en el menudeo mogólico que propone el espacio de e-reunión de amigotes. Un antiguo amigo de la primaria, cuyo nombre es El Gordo Benito, se inspiró en la máxima que precede y anotó, textualmente: "LA GUERRA ES COMO EL AMOR,SIEMPRE SE TERMINA .CUERPO A CUERPO,BENITO". El Gordo es un jodón, no sabe ni escribir, se gastó la guita de las dos mujeres anteriores y ahora se chupa la paciencia de la tercera. Dice que su cuñada es una petera. Manda mensajes a las dos y media de la mañana. Tenía un cabaret en la ruta.

          Así que yo tuve que comentar. "La guerra es como el amor, el que está en el cuerpo a cuerpo ya ensartó a varios otros, o bien lo han ensartado varias veces, y todos toman esa circunstancia con orgullo". Nadie se iba a hacer cargo, estaba seguro.

          La siguiente aparición respondía a una clara facebook-girl, una narda sin cerebro que, al mejor estilo Maestra de Jardín de Infantes, propuso la siguiente forrada: "ese petiso de Bonaparte!". En cuanto leí este monumento a la mediocridad, me dije "Seguro que esta tarada tiene más suerte que yo". La idiota, como hace el 99 % de la porquería, se contentaba en este caso con pensar así, interactuando sin vergüenza de la manera que más patentizaba su medianía, sin aportar nada y sin esperar nada tampoco. "Debe estar casada", supuse, "debe tener el falo, en algo que la complete se debe refugiar", colegí, "si no, le tendría que haber dado medio gramo de pudor mandar esa pavada, exponerse gratis con esa cortedad que la ubica inmediatamente y sin posibilidad de discusión lúcida en el cono de deyección adonde va todo lo indeseable".

          Así que apareció otra, una a quien llamaremos Florencia, por decir un nombre masivamente elegido, que dijo así, sin espacios, sin ortografía, sin prudencia, sin mesura, sin ninguna de las virtudes cardinales: "uy chicos¡¡¡¡¡que derrotistas¡¡¡el amor no es como la guerra¡¡¡son opuestos¡¡¡¡,cuando alguien amo de verdad,jamas haria daño¡¡¡¡". Me la imaginaba torciéndose los dedos mientras se le salía el espíritu por reencauzar hacia Internet y hacia el Mundo sus cuatro o cinco únicas convicciones, cimientos conductuales de televisión, que se habían visto sobresaltados por la mención de la palabra "guerra" cuando ella claramente había pelotudizado la locución "amor".

          Quise que un "muro" en el que yo participaba no quedara concluido de la forma subnormal en que parecía haberse sepultado, y le encontré la vuelta. Dije: "Vos amás de verdad y es el otro el que te hace daño".

          Ahí Florencia enloqueció. Llevada por la suma de sus preconceptos (un Todo que era más que esa suma), desmadrada por la perturbación que imponía el hecho de que alguien dijera algo que en la "red" no estaba permitido (ya que, como dije, allí hay que escribir huevadas con las que todos estemos de acuerdo y después contentarse como El Hombre Feliz que No Tenía Camisa y que, como un gil de goma legitimado por todas las oficinas, Ama las Pequeñas Cosas de la Vida), no dudó en omitir toda convención de lenguaje escrito ni en desdentar el teclado para consignar: "BUENO,OK,TENES RAZON,COÑO¡¡¡PERO ESO NO ES AMOR.EL AMOR ES OTRA COSA,UNA PERSONA NOS PUEDE HACER DAÑO,PORQUE ALGO FUNCIONA MAL EN LA RELACION,Y NO QUEREMOS DARNOS CUENTA¡¡¡¡¡TE ENAMORAS NO DE ESA PERSONA QUE TERMINA HACIENDOTE DAÑO,SINO DE LO QUEN IDEALIZAS DE ESA PERSONA ,AMAS A ALGUIEN QUE NO ES¡¡¡¡REALMENTE LO QUE CREES DE ESA PERSONA POR HACE DAÑO¡¡¡¡¡"

          Y bueno, más allá de que no se entendía un carajo, me la dejó picando. Reaccioné como siempre, como todas las veces, eximido de toda excepción al respecto: le tiré diez mil palabras al que sólo quería escuchar cinco (no cinco mil, sino cinco), a aquél para el cual el mundo es lo que él piensa del mundo y pará de contar, a aquél que no quiere más que lo que ve, lo que morfa, lo que caga, lo que trabaja, lo que se compra y lo que coge, sacando el tema de los hijos, que es más patético. Me eché un discursete al pedo. Fíjense lo que le escribí:

          "Florencia, mirá. Primero te pido disculpas porque es largo lo que te voy a decir.

          Ya sé que Facebook es para cagarse de risa, pero bueno, capaz que también se puede decir lo que uno piensa...La frase que decís "algo funciona mal en la relación" sólo puede querer significar "la relación no satisface algún interés de alguien". En este punto, queda conectado el problema del amor con el del egoísmo.

          Y por lo demás, me parece que tu (profundo) comentario abre el problema del "significado y significante". Ya te decía Descartes que el mundo exterior podía ser un engaño de tus sentidos ("eso no es una manzana, sino la imagen que en mí se forma a partir de la supuesta manzana que habría ahí, y que en mí impregna como una manzana"). Hay incluso un cuadro que representa a una pipa, que se llama "Esto no es una pipa".

          Viste cómo fue el famoso debate acerca de si el hombre en verdad llegó a la luna: "Yo vi a Armstrong descender en la luna y bajar las escaleritas del Apolo XI, así que no hay duda acerca de que el hombre llegó a la luna". "No", contesta el otro, "vos lo que viste es un televisor que mostraba una imagen de un tipo vestido de astronauta, en una geografía que vos ya tenías adquirida como que era lunar, mientras un periodista te decía que esos eran Armstrong, la escalera del Apolo XI y el Apolo XI apoyado sobre la LUNA".

          En suma, un símbolo puede significar todo lo que vos quieras (en algún momento de la historia, la esvástica representaba un buen sentido místico y el amor a una deidad). Pero la NECESIDAD misma del Otro que te complete, que se manifiesta en el amor, es una sensación real que queda fuera de toda relatividad. Que tenga causas no te lo niego. Pero que esa necesidad choque todas las veces con la FALLA del otro también es indiscutible.

          Yo sostengo precisamente que esa FALLA del Otro es una falla VOLUNTARIAMENTE buscada, es producto de elecciones conscientes, libres y discernidas. Por eso, es el Otro mismo el que se impide a sí mismo ser amado, y daña a quien, ahí sí como vos decís, equivocadamente va y lo ama".

          Después sucedió que Florencia era psicóloga y me abochornó con una perorata de tres mensajes que querían decir "mirá todos los libros que me clavé, no me vas a decir que no son un discurso coherente que habría por lo menos que escuchar", más la confirmación de la genial respuesta de Erich Fromm a Sigmund Freud, que cuando éste dijo con el dedo levantado "La religión es una forma de neurosis", le contestó: "Puede ser, pero la verdad es que el psicoanálisis es una forma de religión".

          Y qué más decir... ¿mandarlos a todos a la mierda? Quizás sea peor estar solo.