martes

Hijos de puta

         Todas las prendas que de algún modo guardan contacto con mi culo están manchadas de sangre seca o húmeda. Cuando me las quito, parecen invadidas por un torrente de mierda; pero en verdad es sangre tan roja y sedimentaria que toma sin miedo a ninguna denigración la senda horrorosa del marrón. Vez a vez, utilizo líquidos limpiadores saturados de ácidos más o menos benéficos o más o menos corrosivos, siempre sin resultados. Los calzoncillos blancos, en más de una ocasión, viraron a un ocre que interpreté resultado de una cromatografía aureolar de muerte intensa.
         En este punto, veo que he venido dedicando mi agotamiento a todos los hijos de puta que me desvirgaron los estadíos en el camino de la vida y que corroboraron con toda su pestilencia enferma que es cierto, uno pasa libremente por las metamorfosis más ridículas.

jueves

Si no (si y sólo si no pe), entonces pe

          Una aplicación de la Ley de Murphy:


Si no es necesario que no sea, entonces fatalmente será.