domingo

Individualismo y referencias exofóricas barriales

          La porquería, aunque pareciera caótica y desmembrada, guarda sin embargo en su imaginario algunas normas de locución repulsivas, pero que gozan de aceptación y que también obran de elemento de asentamiento de lo que para ella existe, y de legitimación para que continúe existiendo.

          Una de ellas es la remisión permanente al individualismo más mediocre, que va y viene desde y hacia el egoísmo sin vergüenza, sin contemplación del Otro y sin esperanzas de reversión. La clase media porteña cacarea mierdas como ésta: "Yo a mí mirá, no me vengan con cosas que no; a mí dame como tiene que ser, y si a vos te gusta de otra forma, allá vos, pero a mí las cosas como son". Cuando los veo en esta confirmación de sus pobrezas, pienso que el que así habla se regodea en la contemplación de los frutos que ha querido sembrar. Una mañana recordé unas diez actitudes de esta clase; iba en el subte y debí bajarme forzadamente en una estación a vomitar; de las tripas sólo salió aire; yo hubiera querido llenar el canasto con todas esas inmundicias.

          Otro código horroroso de dicción es la permanente omisión de conceptos y de elementos descriptivos, que el hablante decadente exige a su interlocutor que sepa y comulgue, bajo pena de considerarlo un pelotudo. Para la clase media porteña, que no explica nada, hay ciertas cosas que deben saberse, igual que esas consignas no escritas de los delincuentes y que el protocolo de la clase alta, que resultan más fáciles de adquirirse, porque la consciencia de clase misma los va transmitiendo. Pero la clase media es una mierda que, como me enseñó una amiga, se cierra por abajo por temor a la indigencia; y como la clase alta también se cierra por abajo, entonces rebota todo el tiempo, como un enorme shit-shake de aquí a la eternidad, también irreversible, porque no viene dotada de vocación de cambio, pues, si cambiara, ya no estaría en la mitad que tanto le agrada. El único cambio que pretende la clase media es tener más plata.

          Hace minutos, el noticiero informó que dos automóviles chocaron en una bocacalle, y que uno de ellos, descontrolado, arrolló a un peatón inocente que por ahí pasaba. En la imagen apareció un testigo de los hechos, que dijo con soltura de ignorante pleno:

Yo esto acá ya hace varias veces.

          Con eso quiso significar que en esa esquina hubieron muchos accidentes de tránsito.