sábado

Una tarde en el cementerio de Balcarce

Hace tres años estaba muy solo.
Todas mis producciones eran despreciadas.
Ahora la cosa varió un poco; pero de aquella época traigo este recuerdo, que ya publiqué en otro lugar.
La muerte tiene tantas otras formas.



Al fondo de la calle 39 se erige el Cementerio de Balcarce, Art Deco futurista entre la palmaria ignorancia.



Letras Metrópolis del Arq. Francesco Salamone, bizarría pampeana nacida de la inconmensurable corrupción del gobernador Fresco



Traspuesta la fachada, la serranía muerta preside las tumbas blanqueadas a la cal, muchas abandonadas.



Bóvedas de pequeños arrendatarios que hacia el Oeste enfrentan a los sepulcros terrosos de los desposeídos, un escalón más arriba.



El mismo Ángel de la Opulencia que se repite en Recoleta, esta vez despojado de toda mística. Miedo de los concurrentes de que se le caiga eso que tiene en la mano.



Las tumbas serán sanas y limpias, para descanso y no para castigo de los cuerpos retenidos en ellas.
En todo lado se cuesen ava.



Campeón burgués de la moral, muerto en 1923. Habría cumplido a la fecha 150 años, junto a su fiel esposa y a sus amadas hijas, inmersas también todas en un irreversible estado ficcional.



Dust to dust, ashes to ashes. Lesson eleven: The Dust and the ashes are on the coffin.



Más adelante, descubrimos que en todo espejo plano la imagen se forma en la intersección de las prolongaciones de los rayos reflejados.


Un gran jardín de infantes en el que predomina la calma.
Se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño, mi niño hermanó.




Ángel de la Erosión y del Olvido



Cara de Ángel que ha muerto con su protegido. Prodigios de la fauna y flora cadavéricas.



Obviously, Fangio.
Despreciado por sus coterráneos, la calle que lleva su nombre en Balcarce es la 13.


Al final de la travesía, abandonamos la necrópolis, dando a nuestros nuevos amigos las seguridades de un pronto regreso... ¡Post tenebras spero lucem, adiós!