sábado

Una charla entre amigos (Fragmento) - Cositas de papá (XVIII)

     - ...yo aprendí a tocar la guitarra con unas revistitas que se llamaban "Toco y Canto".
     -Sí -dice Pietro- yo con unas que se llamaban "Cantarock".
     -Claro, las Cantarock.
     -De todos modos, mi papá no apreció este aprendizaje sin ayuda de profesores. Decía que, en realidad, me había dedicado a la guitarra por dos motivos: porque no me representaba ningún esfuerzo y para eludir mis responsabilidades como estudiante de piano, con lo cual, para él, lo que yo había "hecho" no tenía ningún mérito.
     -Ja ja -dice uno de los del grupo.
     -Fijate vos qué construcción intelectual tirada sobre un chico de 13 años -agrega Pietro, revolviendo el aire con las yemas de los dedos hacia arriba- qué "enroscado", la "vuelta" que persiguió con el fin de dañar; pero, además... ¿para qué?
     -Un psicópata - opina la esposa del amigo.
     -Un psicópata hijo de mil puta. Y la finada mi madre, en vez de defender, asentía- dice Pietro; y, poniendo la voz lo más aguda que puede: - "Sí, Pietro, tu padre tiene razón..."
     -Ja ja - dice el amigo, antes de seguir fumando, condescendiendo amablemente a la rareza del personaje que tiene enfrente, que se duele como un niño al que le han hecho comprender que el ámbito de desarrollo de sus talentos es el de su propia miseria espiritual. El éxito del psicópata radica en el hecho de que sólo la víctima se da completa y perfecta cuenta, o un profesional de la salud mental, o alguien extremadamente inteligente.
     -Ja, ja, ja - dicen todos.